Leyes antipersona: La Ley del botellón

Hay toque de queda desde hace unos meses para los que quieran comprar cualquier bebida alcohólica a partir de las diez de la noche. La idea que movía esta medida cuando fue impuesta era evitar que los jóvenes (¿o sólo los menores?) hicieran botellón los fines de semana, dejándolo todo hecho una asco y molestando a los vecinos. Si bien el consumo de bebidas alcohólicas en la vía pública estaba prohibido según parece desde hace años.
Pero la cuestión es que los menores no pueden comprar alcohol según la ley vigente. Y que si aun así lo hacen, lo hacen antes de las diez de la noche, porque si son menores, su hora de llegar a casa les hace salir antes. En consecuencia esta medida les deja igual.
Como dice un amigo, con más razón que un santo, no hace falta hacer nuevas leyes, hay que hacer que se cumplan las que ya hay. Es decir, los menores no pueden comprar alcohol, y los mayores de edad pueden comprarlo a la hora que les dé la gana. Asimismo, si no se puede beber en la calle, que quiten las terrazas de los bares. Si no, que no anden tocando la moral a quien se bebe una cerveza de supermercado (a un precio no abusivo) en un parque.
De todas formas, si la juventud es borracha y maleducada, culpa será suya y de sus padres, y no del Estado.