Los fabricantes de coches deberían dedicarse a aumentar la sensación de velocidad en vez de a aumentar la velocidad de los coches. Ahora hay coches en los que vas a 150 y parece que vas a 60. En los coches viejos pasaba al revés.
Lo ideal sería: los avances en seguridad actuales, pero en un coche viejo.
No sé como se hace eso, pero tienen tiempo y dinero suficientes. Y si no que le pregunten a George Lucas, que al final va a ser una cosa de sensaciones y de efectos visuales.
jueves, 17 de abril de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Pues a mí me gusta ir rápido.
Publicar un comentario