Palabras evocadoras.

Hoy he descubierto que a las azafatas que se dedican a relevar a otras se les llama las correturnos. Sí, es lo máximo el nombre. Quién pudiera ser la correturnos para poder presumir de ello, y que te pregunten qué es eso, con cara de "sí, ya se veía que eras una guarra".
Y bueno, como sólo quería decir eso, os pongo al coyote alcanzando al correcaminos por fin.



Ay, cuántas veces al alcanzar una meta nos sentimos vacíos y comprendemos que lo que realmente nos gustaba era la caza y no el trofeo...
Ten cuidado con lo que deseas porque se puede acabar cumpliendo, ya lo dijo aquel.