lunes, 1 de septiembre de 2008

Los tres emancipaditos.

La verdad es que estas cosas si se las leo a otro me parecen chorradas como templos, pero no he podido evitarlo:

Final alternativo para Los tres cerditos.

El primer cerdito se iba a hacer una casita de paja, pero con el aumento de la demanda para la producción de biocombustibles, el precio de la paja estaba por las nubes, así que se dispuso a ir al banco a pedir un crédito.

El segundo cerdito se disponía a hacer una casa de madera, pero vio en las noticias los efectos del huracán Gustav en las casas construidas con madera y decidió pensarlo más a fondo. Era fin de mes y se le ocurrió que podía ir al banco a ver cómo andaban sus cuentas.

El tercer cerdito siempre había soñado con tener una casa de ladrillo, pero con lo de la burbuja inmobiliaria y el euribor por las nubes lo vio complicado, así que decidió ir al banco a consultar a su asesor patrimonial, y si la cosa pintaba bien a pedir un crédito.

Fue una gran sorpresa para los tres cerditos encontrarse en el banco. Uno a uno fueron pasando por la ventanilla, y uno a uno les fue negado un crédito, por considerarlo de alto riesgo y por la crisis de liquidez imperante.

- Pues habrá que volver a casa de nuestros padres, y seguir chupando del bote.
- Sí, qué remedio...
- A ver la cara que pone mi novia cuando se lo diga. Ya se me quería llevar al Ikea y todo...

Mientras, el lobo permanecía al acecho, ya un poco perplejo y descorazonado, en el solar rústico no urbanizable, que sabía de buena tinta tenían apalabrado los tres cerditos.
Meditando cómo las crisis siempre se ceban con los últimos eslabones de la cadena, emprendió el camino de regreso a casa con el rabo entre las piernas y la lengua fuera.

2 comentarios:

supersalvajuan dijo...

Tienes razón, ahora se venden muchos menos colchones que antes.

Agostinho dijo...

...pues que el lobo contrate una agencia de publicidad (yo), le hacemos un leon de cannes, y se muere de hambre mientras yo me forro....
Ya estoy aquíi.....