miércoles, 15 de abril de 2009

Recortes.

Aquí pongo una especie de artículo en plan consejos de revista dominical para superar la crisis.

No pasó el corte.


Vivir low-cost.

No se trata de comprar aquí o allí, esto o lo otro. No. Es una actitud… como el eslogan de la colonia que no podemos llevar. Antes de comprar algo, incluso antes de pensar en comprar a secas, piensa si realmente lo necesitas.

Si mirar un catálogo te hace desear productos que no puedes adquirir, no mires catálogos. Hazte a la idea de que eres un consumista budista: lo que no puedes tener, mejor no lo desees. Espera a que la necesidad se manifieste como tal y entonces busca la forma más barata de satisfacerla, pero contemporiza. Olvida la palabra deseo, y sus fastuosas promesas de proyección social. Piensa que lo importante es lo que eres y no lo que posees. Porque no te va a llegar.

Aprende los trucos de las grandes empresas y holdings y organiza unidades de compra. Es decir, busca gente como tú que quiera adquirir el mismo producto, y actúa como una entidad, exige descuentos por volumen de compra.

No te acerques a ningún amigo que no tenga hipoteca o no pague alquiler, te arrastrará a una espiral consumista. Lo reconocerás por frases falaces como “un día es un día”, “total, para qué quieres si no el dinero”, o “a escote nada es caro”.

Cambia tu estilo de vestir, sea cual sea. Ahora toca ser retro y ponerse la ropa antigua, póntela de una forma un poco pintoresca o combínala con algo actual (que ya tengas, claro) y créete que ahora eres más moderno y no más pobre.

Si eres comprador compulsivo, recuerda cuando eras un niño y no tenías dinero y jugabas a comprar utilizando piedras o cualquier cosa como si fuera dinero. Te mirarán raro, pero es bonito volver a jugar a cierta edad.

Todo esto no implica que no haya que comprar víveres, o que haya que ir por la vida hecho un adefesio, pero recuerda que si lo barato sale caro, lo caro también.

1 comentario:

Anónimo dijo...

pablo, no sé qué haré con tu entrada, igual la utilizo para darle una sorpresica a mi txorva.
Oye: la foto de mi ultimo post te va a gustar: de echo te la dejo poner en el blog.