jueves, 30 de julio de 2009

Alma cándida

De pequeño no entendía cuando decían que era malo que un político encargara lo que fuera a un amigo, pensaba que le harían "precio de amigo" y que ahorraríamos dinero todos.
Con el paso del tiempo fui comprendiendo que lo del "precio de amigo" no se llevaba mucho sino más bien al contrario. Pero la verdad es que sigo pensando que sería más lógico.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pringao.