Simpre hay que beber. Incluso ya está institucionalizada la figura de los grupos de individuos que entran en los restaurantes, en plena barra libre, bien trajeados, y van de boda en boda, y se ponen del revés. Está todo inventado. Ernesto de Hannover ya es un clásico, un modelo a imitar siempre que se visita Madrid. Vivan las bodas!
4 comentarios:
Vaya coñazo de botellon, en cuanto encuentre mis calzoncillos me voy...
Diselo a Ernesto de Hannover!!
En las bodas algún pasodoble, de suelto ni hablar.
Simpre hay que beber. Incluso ya está institucionalizada la figura de los grupos de individuos que entran en los restaurantes, en plena barra libre, bien trajeados, y van de boda en boda, y se ponen del revés. Está todo inventado. Ernesto de Hannover ya es un clásico, un modelo a imitar siempre que se visita Madrid. Vivan las bodas!
Publicar un comentario